Marcos y la sombra

La sombra de Marcos se aburría. No quería seguir pegado a su dueño, así que un día tomó la gran decisión; hizo su equipaje (el cual sólo contenía su ser) y empezó a tirar y a tirar para deshacerse de Marcos.
Mientras, aquel niño del que ya hemos hablado sin presentarlo, si, Marcos; sentía que se deshacía entero.
En cada estirón que daba la sombra Marcos se desplomaba más y más.
Entre esta situación se oyó el click de la puerta y una tímida y fina voz preguntando:
-Marcos, ¿te encuentras bien?
Se trataba de su hermana Ana; era una muchacha de 14 años muy morena y con unos ojos verdes que siempre andaban buscando tu mirada.
-Ana, por favor, cierra la puerta y ayúdame.
Y así hizo su hermana. Marcos, tras relatarle lo que sentía esperó el veredicto de su hermana:
- Es tú sombra, Marcos; tu vida le aburre, no se siente a gusto contigo-suspiró-¿acaso nunca le has hablado a tu sombra?
-No- contestó medio llorando, aquello que le había dicho su hermana le parecía muy raro.
-Hablale y convencele para que se quede.
La sombra ya se estaba cansando de tirar pero si con ello conseguía salir de Marcos, seguiría tirando.
-Sombra, te quiero, te necesito, perdoname.
La sombra tal vez quisiera huir pero sabía perdonar y darle una segunda oportunidad a la gente.
Desde entonces Marco habla mucho con su sombra y ella vive tranquila y feliz protegida de la luz gracias a su dueño.
A Marcos solo le quedaba una duda.¿Cómo sabría su hermana todo aquello? Todavía no lo sabía pero le quedaba toda una vida para averiguarlo.
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Os presento una mini historia que tenía que hacer para la clase de lengua, lo sé, es un poco... mala. pero los temas y el desarrollo ya estaban puestos así que sólo los he puesto en práctica.
Además seguro que mañana me lo hace leer en alto... pffff.
Espero que aunque el tema no sea de mi tipo os guste y comentéis!!!!
besos.
alex *__*